“Es un espíritu raro el que se les ha metido a nuestros hijos. Ya no sabemos qué hacer”. Eso es lo que con mucho temor expresaron ayer varios padres de familia que estaban en las afueras de la Institución Educativa de Gamero, corregimiento de Mahates.
En medio de su asombro comentan que desde hace más de un mes, varios estudiantes han tenido un comportamiento anormal, muy agresivo y hablando incoherencias. “Incluso se les alcanza a escuchar que dicen ‘este cuerpo es mío y de aquí no me voy a salir’, y sus rostros se ponen muy pálidos”, relató una madre angustiada.
En medio del desespero algunos familiares entraban y salían de esa sede estudiantil. Ayer, de manera sorpresiva, varios padres se tomaron el colegio y no permitieron el ingreso de ningún alumno ni de profesores y personal administrativo. Su objetivo era conseguir a alguien “experto” y que hiciera una “limpieza” y sacar los espíritus malignos que, a juicio de ellos, se han apoderado de la institución.
Rosaura Piñeres Palencia tiene una venta de dulces en el colegio. Además de esto tiene una hija adolescente estudiando allí y cuenta que, ella y sus demás amigos, entre los que hay niños y niñas de 9° y 10°, presentan las mismas reacciones.
“Lo que es, está en el colegio. Mi hija habla incoherencias, se pone fría y toman una fuerza impresionante. Ellos lloran, gritan, patalean y cambian hasta el tono de voz. Nos tomamos el colegio porque en vista de que ellos no solucionan nada, nosotros estamos buscando personas que sí sepan”, dijo la desesperada madre.
Precisó que los “espíritus demoníacos” están en el colegio, “pues mientras están en la casa no pasa nada, cuando vienen al colegio es que se tornan agresivos y hasta hay quienes han intentado tirarse del segundo piso”.
En Gamero hay susto, expectativa y un revuelo en la comunidad, pues al parecer nunca una situación de esta magnitud se había presentado.
“Algo extraño”
El coordinador académico de la institución, Luis Fernando Martínez Guardo, confirmó lo expresado por los padres e indicó que efectivamente desde hace más de un mes la situación se inició con uno de los estudiantes y poco a poco se ha propagado entre los 11 que ya se contabilizan. “Aquí desde hace poco más de mes un grupo de estudiantes presenta un comportamiento bastante anormal. Hasta el momento no sabemos de qué se trata en realidad. Se dice que se trata de posesiones de espíritus, pero la verdad es que se está investigando”.
El directivo explicó que ante las primeras situaciones se optó, en diálogo con los padres, darle reposo a los estudiantes afectados “incluso para que cada familia tuviera la oportunidad de llevarlos a tratamientos, pero aún así la situación no mejora. Y todo está en conocimiento de las autoridades locales como Alcaldía y Secretaría de Educación municipal”.
A través del departamento de sicología se habló con los niños – según explicó el coordinador- y se indagó para ver si habían estado jugando con la tabla ouija o cualquier otro juego considerado diabólico, lo que ellos han negado”.
Explicó que ayer al llegar a la sede encontró que un grupo de padres de familia había impedido el ingreso a clase de los estudiantes porque ellos mismo querían buscar sus rituales para “espantar al demonio”.
Uno de los que ha presenciado esos momentos le relató a El Universal que un sacerdote y un pastor cristiano han hecho presencia en el colegio, y sus rezos y oraciones no han hecho efecto. “Cuando vino el pastor, fue necesario aguantar a una de las niñas como entre cuatro personas. Tenía una fuerza impresionante y gritaba muy fuerte “este cuerpo es mío y no lo voy a dejar”.
Las familias exigen que les ayuden con esta difícil situación.
Se está investigando: alcalde
El alcalde de la población, Víctor Guerra, indicó que al parecer los estudiantes habrían estado jugando con la tabla ouija, “sin embargo se está investigando a través de la Secretaría de Educación para corroborar esa información. Pero se les pide paciencia a los padres de familia para poder buscar una ayuda que permita a los estudiantes volver a sus clases normales”, indicó el mandatario.
La preocupación de las familias es porque están en peligro las vidas de sus hijos, pues algunos de ellos han intentado suicidarse y atentar contra otros estudiantes.
Por: Samuel Álvarez Beleño
@SamuAlvarezB